Hubo en alguna ocasión un señor de mal carácter que tenia una mulita a quien explotaba y maltrataba mucho. En una ocasión la mulita cayó a un viejo poso que ya no tenía agua, el dueño al ver cómo caía la mulita corrió a buscar ayuda, los vecinos comenzaron a llegar y todos movían la cabeza negativamente, alguien dijo- no vale la pena sacarla posiblemente tenga una pata fracturada, otro comento tal vez sea mejor enterrarla de una vez, el dueño no dudo en seguir consejo, tomaron unas palas y comenzaron a echarle tierra, la mulita relinchaba aterrada, de pronto se dio cuenta que al brincar la tierra se sacudía a si continuo hasta que alcanzo la orilla un ves que se sintió libre corrió, corrió y corrió y nadie pudo detenerla y llego a un hogar a donde una familia la recogió y fue muy querida y valorada.
Sabes algunas veces también hay quien nos arroja piedras o nos arroja tierra para bajar nuestra autoestima o nos quiere hacer sentir personas devaluadas si eso te sucede no dejes que te entierren no importa cuánto duela, sacúdete de esas malas compañías y fíjate una meta recuerda que tú vales mucho, nuestro Amigo Jesús murió y para rescatarte a ti y a mi del pecado. Nunca lo olvides tu eres una princesa y un príncipe para Dios. Tu padre celestial es el Rey de Reyes y Señor de Señores.
Lic. Eva Sánchez Villalba. Miembro de la Iglesia Sur de Apizaco Tlax.